La empresa de domótica Ring saca al mercado un completo kit de seguridad por 300 euros sin cuota mensual.
Las empresas de seguridad nos bombardean con anuncios que infunden un miedo -a veces irracional- a que nuestra casa pueda ser allanada en cualquier momento del día y de la noche, con el fin de que la gente contrate costosos sistemas de vigilancia con cuotas mensuales que a la larga pueden salir muy caros. Pero, ¿y si existiera una manera de poner un sencillo sistema de vigilancia que nos avisara al móvil cada vez que se abre una puerta o una ventana? Ring Alarm hace precisamente eso.
El cerebro de todo este sistema de vigilancia es la Estación Base. Un poco más grande que una caja de CD, consta de alimentación a la red eléctrica (aunque si el ladrón la desconecta, no deja de sonar porque cuenta con una batería interna con 24 horas de duración), conexión a internet a través de cable o wifi, y una potente alarma dispuesta a sonar a todo volumen si los sensores detectan una intrusión.
El segundo elemento es un teclado numérico inalámbrico que sirve al usuario para introducir su código pin de cuatro dígitos, activar y desactivar la alarma y seleccionar el modo en el que desea disponer su Ring Alarm. El sistema tiene tres modos:
1. Desarmado: pensado para cuando el usuario quiere que todos los sensores ignoren cualquier entrada o movimiento.
2. Inicio: indicado para cuando el usuario está en casa, no quiere ser molestado con cada movimiento, pero quiere que algunos sensores le indiquen si hay algún intento de intrusión.
3. Fuera: Todos los sensores se activan y envían notificaciones al usuario de cada movimiento que detectan. Si el sensor de puertas y ventanas detecta una apertura, el ‘intruso’ tiene 60 segundos para introducir el código, de lo contrario una potente alarma comenzará a sonar y el sistema llamará al móvil del usuario para avisarle del allanamiento.