Por Kenny Walter
¿Qué pasa si su automóvil sabía que estaba frenando unos pocos milisegundos antes de que su pie presionara el freno?
Esa posibilidad puede convertirse en realidad en la próxima década gracias a la nueva tecnología desarrollada por Nissan que permitirá a los vehículos interpretar las señales cerebrales de un conductor que acelerarán los tiempos de reacción.
La nueva tecnología, llamada Brain-to-Vehicle (B2V), podría llevar a que los autos se adapten al conductor, para hacer que la experiencia de conducción sea más placentera.
«Lo que construimos es una conexión entre nuestro cerebro y el sistema inteligente en el vehículo», dijo Lucian Gheorghe, Ph.D., investigador sénior de innovación en el Centro de Investigación Nissan en Japón, en una entrevista con R & D Magazine . «En el futuro, el desarrollo de sistemas inteligentes no se hace para reemplazar al ser humano. Queremos aumentar la experiencia del controlador «.
Para que el sistema funcione, el conductor usa un dispositivo parecido a un casco que mide la actividad de la onda cerebral, que luego es analizada por un sistema autónomo.
El dispositivo tiene dos funciones principales: usar ondas cerebrales para descifrar cuándo el conductor está a punto de realizar una acción de conducción, como frenar y girar, y usar ondas cerebrales para mejorar la comodidad del conductor al ajustar cosas como el control de temperatura.
Al detectar señales de que el cerebro del usuario está a punto de iniciar un movimiento, que incluye girar el volante, frenar o empujar el acelerador, las tecnologías pueden comenzar la acción más rápido.
Al anticipar el movimiento previsto, los sistemas pueden tomar medidas, como girar el volante o ralentizar el automóvil, de 0,2 a 0,5 segundos más rápido que el conductor, mientras permanecen en gran medida imperceptibles.
«Podemos comenzar a mover los neumáticos antes de la dirección por el conductor», dijo Gheorghe.
Otros usos incluyen la capacidad de ajustar el entorno interno del vehículo, incluido el ajuste de lo que ve el conductor y la creación de un entorno más relajado al cambiar la posición del asiento o la temperatura del vehículo.
Gheorghe explicó que la nueva tecnología podría usarse tanto para los controladores manuales como para los vehículos autónomos.
El sistema usa inteligencia artificial para detectar y evaluar la incomodidad del conductor y cambios en la configuración de conducción o el estilo de conducción cuando está en modo autónomo.
Nissan demostró las capacidades de la nueva tecnología en la feria CES 2018 en Las Vegas, que se realizará del 9 de enero al 12 de enero. La compañía con sede en Japón está utilizando un simulador de conducción para demostrar algunos elementos de la tecnología en CES.
En un comunicado, el vicepresidente ejecutivo de Nissan, Daniele Schillaci, explicó que el objetivo de la tecnología es dar más control al conductor en vehículos autónomos. La tecnología está diseñada para mejorar los tiempos de reacción y mejorar la conducción manual.
«Cuando la mayoría de la gente piensa en la conducción autónoma, tienen una visión muy impersonal del futuro, donde los humanos renuncian al control de las máquinas», dijo Schillaci. «Sin embargo, la tecnología B2V hace lo contrario, mediante el uso de señales de su propio cerebro para hacer que la unidad sea aún más emocionante y agradable.
«A través de Nissan Intelligent Mobility, estamos trasladando personas a un mundo mejor al ofrecer más autonomía, más electrificación y más conectividad», agregó.
Gheorghe predijo que la tecnología podría volverse comercialmente viable en cinco a 10 años.