Por El Nuevo Día
Por medio de un controlador de fragmentación, el dron podrá destruirse sin dañar a las personas durante su trayecto.
Una de las principales ocupaciones que se tienen sobre el desarrollo de los drones en la actualidad, es el de poder prevenir accidentes. Resulta normal que cualquier persona muestre su inquietud y preocupación porque uno de estos artefactos le pueda caer en la cabeza, en su auto, o inclusive en su casa.
Debido a esto y a los antecedentes registrados, Amazon, una compañía estadounidense de comercio electrónico y servicios de computación por internet con sede en la ciudad de Seattle, y que realiza entregas de sus productos a través de este sistema, logró idear un método para evitar que esto suceda.
Y la solución de acuerdo a esta empresa fue simple: que los drones se autodestruyan si detectan que su vuelo presenta fallas o alteraciones durante su trayecto.
Por medio de una patente denominada “Directed fragmentation for unmanned airborne vehicles” (Fragmentación directa para vehículos aéreos no tripulados), los drones podrán equiparse con un «controlador de fragmentación» que se accionaría de manera inmediata si se detecta cualquier fallo, como una explosión de la batería o una avería en el propulsor.
Siempre que se pueda confirmar que el daño es capaz de provocar la caída de estos multimotores, el ordenador central programará inmediatamente un cambio de trayectoria durante el vuelo, y tras un análisis de las condiciones del terreno, se comenzará con una secuencia destructiva que fragmentará pieza a pieza el dron.+En concreto, este sistema tendrá el objetivo de destruir poco a poco el dron de una manera controlada, para que pueda soltar cada una de sus piezas principales en zonas donde no afecte ni a civiles ni cause daños materiales.
El proceso de fragmentación consistirá en dejar caer el paquete que se transporta en una zona que ofrezca posibilidades de salvar el contenido. Posteriormente el dron iría soltando una o varias piezas durante su recorrido intentando en todo caso que estas caigan en zonas donde no haya nadie, para evitar que pueda haber daños hasta que el artefacto este completamente desmontado.