Por Estrella Digital
El conocimiento es poder. Todos tenemos la necesidad y curiosidad de querer entender el porqué de las cosas, su funcionamiento y su uso. En la actualidad usamos infinidad de objetos a los que ya estamos acostumbrados y lo hacemos casi por inercia, pero nunca hemos reparado en cómo funcionan o qué condiciones han de darse para que lo hagan.
Para saciar tu curiosidad, en éste artículo vamos a explicar qué es y para que se utiliza un GPS.
A estas alturas, donde prácticamente todo el mundo tiene un Smartphone, todos sabemos qué es un GPS a groso modo. Se trata de un sistema para orientarnos que nos marca nuestra ubicación en un mapa y nos traza rutas a los destinos que le indiquemos. Esta sería una explicación muy básica y resumida, pero vamos a ponernos algo más técnicos para tratar de explicar para que sirve.
El GPS o Sistema de Posicionamiento Global logra establecer una posición en coordenadas de latitud y longitud en cualquier punto de la tierra, salvando ciertas limitaciones, puesto que es una tecnología que opera a través de una red de satélites por lo estos deben tener cobertura y potencia para llegar a determinadas zonas.
Este complejo sistema de satélites funcionan en armonía unos con otros y a su vez mandan información a estaciones terrestres que son las que procesan esta información y la envía a nuestro terminal.
Gracias a esta tecnología podremos saber dónde estamos en todo momento y qué camino debemos tomar para llegar a X destino, además de la distancia que hay entre un punto y otro. Extremadamente útil para, por ejemplo, personas que se encuentran de viaje en lugares desconocidos, donde antiguamente teníamos que acudir a guías y mapas en papel donde era bastante fácil malinterpretarlos y acabar perdidos. Con el GPS no tendrás más que seguir la ruta marcada, e incluso la gran mayoría de dispositivos cuentan con una opción de sonido que te irá narrando verbalmente las indicaciones a seguir, por lo que no tendrás que estar mirando a la pantalla.
Esta tecnología ha facilitado mucho las cosas a distintos sectores como por ejemplo el del transporte o el de reparto, donde constantemente están en movimiento. Con un GPS puedes trazar las rutas más cortas y directas para evitar dar vueltas innecesarias. Algunos incluso están sincronizados con estaciones de tráfico y nos informan del tránsito de vehículos en las carreteras, recomendándonos rutas alternativas para evitar atascos.
Lo que empezó siendo una tecnología militar para ubicar misiles, armamento, vehículos, barcos o aviones, ahora se ha convertido en una herramienta habitual en las personas de a pié, siendo de gran ayuda para muchas situaciones.
UN POCO DE HISTORIA
El GPS como tal comenzó en 1964 con el sistema TRANSIT, desarrollado por la armada estadounidense y constituido por seis satélites de baja órbita que, posicionados estratégicamente, conseguían una cobertura de todo el globo pero de forma inconstante donde sólo transmitía la posición en el plano, sin desvelar altura o distancia.
La tecnología avanzó y en 1973 se desarrolló el sistema Navigation Technology Program, posteriormente renombrado como NAVSTAR GPS, donde se pusieron en órbita once satélites prototipo que se han ido actualizando y mejorando hasta completar la constelación de satélites actuales.
En la década de los 80, la Unión Soviética inicia la implementación su propio sistema de navegación por satélite conocida como Global Navigation Satellite System (GLONASS) como respuesta rusa al GPS americano.
En la actualidad, el GLONASS también está constituido por una red de 24 satélites y está administrado por las fuerzas especiales rusas. Siendo un sistema diferente al GPS, ambos tienen la posibilidad de usarse de manera combinada.
En la actualidad, el GLONASS también está constituido por una red de 24 satélites y está administrado por las fuerzas especiales rusas. Siendo un sistema diferente al GPS, ambos tienen la posibilidad de usarse de manera combinada.